Ayer merendamos un pan dulce de una panadería, y a mis hijas les gustó mucho, así que hoy me he puesto manos a la obra para hacérselo yo y que se lo lleven mañana al cole para el recreo. La coca de vidre (coca de vidrio) es una típica receta catalana, y se llama así porque al rociarla con anís al salir del horno, el azúcar cristaliza y queda con un brillo precioso. La receta original lleva piñones, pero como no tenía en casa, no los he puesto, aunque seguro que está más rica con ellos.
Ingredientes:
- 75 ml. de agua.
- 75 ml. de leche.
- 1 cucharada de aceite.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de miel.
- 15 g. de levadura fresca.
- 270 g. de harina.
- Piñones.
- Azúcar.
- Anís dulce.
Preparación:
- Disolvemos la levadura en el agua.
- Hacemos un volcán con la harina y la sal, y ponemos en el centro la leche, el agua y la miel. Amasamos hasta formar una bola que no se pegue a las manos. Dejamos reposar un rato.
- Dividimos la bola en cuatro más pequeñas (a mí me han salido cuatro de 115 g. c/u) y estiramos con el rodillo.
- Precalentamos el horno a 225º.
- Las vamos poniendo en la bandeja del horno cubierta con papel de horno o una lámina de silicona.
- Pintamos cada coca con aceite de oliva, añadimos los piñones si los tenéis, espolvoreamos abundante azúcar y rociamos un poco con anís dulce.
- Introducimos la bandeja en el horno durante unos 15 m. o hasta que estén doradas.
- Para terminar, una vez fuera del horno, rociamos las cocas con anís y dejamos enfriar en una rejilla.
Aquí podéis ver cómo cristaliza el azúcar |
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